Los niveles de ese río subieron entre 10 y 17 centímetros en apenas unas horas, luego de la tormenta que azotó gran parte del país.
Las ciudades más castigadas son Asunción y Pilar, a 300 kilómetros al sur de la capital, indicó el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa.
En Pilar, Departamento de Ñeenbucú, un docente falleció de un ataque cardíaco después de caer a un canal de agua cuando iba a impartir clases, de acuerdo a lo reportado por la policía.
La Dirección Nacional de Meteorología emitió este domingo una nueva alerta por tormentas para la zona del Chaco, mientras que el Ministerio del Interior exhortó a la población de Asunción a permanecer en sus casas.
Foto: AFP.
El viernes, gigantescos raudales arrastraron decenas de vehículos estacionados en distintos puntos de la capitaly el área metropolitana, aunque afortunadamente no se registraron fallecimientos por esta razón.
Mario Ferreiro, intendente de Asunción, pidió al Gobierno que declare emergencia en todo el país para hacer frente a las cuantiosas pérdidas que arrojan las inundaciones acompañadas de las lluvias y tormentas.
“Esto no es algo que afecta solamente a Asunción. Hay 19 ciudades con grandes pérdidas. Hay más de 2,5 millones de personas afectadas por el temporal”, remarcó este sábado el jefe comunal en conferencia de prensa.
Foto: AFP.
Ferreiro opinó que una declaración de emergencia nacional “ayudará a acelerar los trabajos de reconstrucción y coordinar acciones” con el Gobierno.
“No sabíamos que la tormenta iba a llegar con tanta fuerza a Asunción. Tenemos reporte de varios e importantes daños”, señaló, entre otros, calles intransitables, semáforos sin funcionar y prolongados apagones.
En varias zonas de la vasta región del Chaco central, 400 kilómetros al noroeste de Asunción, las rutas de acceso están cerradas e intransitables y fuerzas militares utilizan helicópteros para transportar víveres a los damnificados.
Con información de AFP.