El caso de gatillo fácil en la que fueron autores el sub oficial Johnie Orihuel y el comisario Jorge Zárate, sigue en pie pero aún así los efectivos policiales solo fueron suspendido de sus funciones y siguen percibiendo sus salarios “Estos policías no fueron dados de baja, están suspendidos nada más, le seguimos pagando el sueldo cada mes”, comentó el padre de la víctima, Richard Pereira.
A pesar de esta situación Pereira no pierde la esperanza en que el juicio falle a favor de su hijo “Estamos muy confiados porque está avanzando el juicio, vamos avanzando bien. Todas las pruebas, los testigos y todo lo que se está presentando es favorable para nosotros”, expresó.