Zacarías Irún admitió contar con una tarjeta habilitada con un crédito de G. 250 millones, pero aclaró que no es su hijo, como el Ministerio Público ha informado, sino que él mismo la maneja. “La tengo yo. Yo, sí. Pero mi hijo, no”, subrayó.
En el mismo sentido, negó tener US$ 1.000.000 en efectivo en su vivienda, contradiciendo a la Fiscalía. “En mentira. Una cosa es que yo tenga una cuestión contable y otra es que yo tenga en mi bolsillo esa cantidad de dinero”, dijo en comunicación con La Unión, calificando a estos señalamientos como “estupideces y medias verdades”.
En ese orden, dijo estar dispuesto a someterse a investigación y, en consecuencia, a ser despojado de sus fueros, garantizando que no tiene nada que ver en todo lo que es acusado.
El senador Zacarías Irún está imputado por declaración falsa y enriquecimiento ilícito.
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Niega contacto con “Kelembu”
Con relación al caso de su esposa, Sandra McLeod, dijo que la Cámara de Diputados “será un hazmerreír” si mañana trata el informe de intervención de su gestión en la municipalidad de Ciudad del Este, mencionando que ya no tiene caso porque “ahora ella ya es exintendenta”.
Con respecto a Celso Miranda, quien se erigió como intendente ayer, aseguró que nunca tuvo una conversación con él para “negociar” la jefatura comunal. Dijo que solo habló con su sobrino, Alejandro Zacarías, quien es concejal esteño y quien le planteó la idea de otorgarle a “Kelembu” la administración, lo cual el senador apoyó, siempre que la renuncia de McLeod sea respaldada. “Entonces ahí estuvieron 8 a 15 días hablando y llegaron a un acuerdo, cosa que me parece normal y viable”, expresó el senador de la ANR, añadiendo que “los 12 concejales luego quieren ser intendentes”.
Así mismo, ratificó que la investigación contra él y su esposa no es más que una “persecución política”.