El fiscal Federico Leguizamón, interviniente en el caso y quien encabezó los operativos, comentó que, conforme avanzan las investigaciones, han encontrado elementos que hacen sospechar que todo el personal de la sucursal haya estado de alguna manera involucrado, aunque prefirió no ahondar en los datos.
No obstante, aseveró que se han incautado los celulares del cajero y del guardia, de modo a someterlos a análisis de cruce de llamadas.
La sospecha de infidelidad pasa por el actuar del guardia al momento del asalto, quien, de acuerdo a las imágenes de circuito cerrado, no opuso resistencia ante los malvivientes.
Justamente en cuanto a los delincuentes, manifestó que aún se continúa investigando su paradero.
Por último, confirmó que el monto que se llevaron los delincuentes ronda los G. 995 millones.