El agente detalló que los cuerpos fueron encontrados a aproximadamente 2.000 metros de la casa de la niñera. “Estamos procurando determinar si el crimen se produjo en otro lugar y después fueron arrastrados más hacia dentro del monte”, detalló en comunicación con La Unión, lo cual aún se está estudiando en conjunto con los peritos.
Comentó que han solicitado ayuda a los vecinos de la zona en lo referente a declaraciones testificales, de modo a recabar más información sobre el caso. En ese orden, dijo que el teléfono de Mabel González todavía no ha sido encontrado.
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“Conforme a los datos preliminares, el estado de putrefacción que tenían ambos cuerpos rondaría los 20 días, lo cual más o menos coincidiría con la fecha de la desaparición de estas dos personas”, expuso el representante del Ministerio Público.
Bartomeu indicó que Eduardo Villaba, expareja de González, fue imputado por coacción, coacción grave y ensañamiento de persona ya la semana pasada, aunque, con las investigaciones, ahora podría pasar a calificación de homicidio o, en todo caso, feminicidio.