Varios incidentes se registraron esta mañana entre agentes de la Policía Nacional y un grupo de cerca de 700 familias durante un desalojo de un terreno privado en la compañía Salado de la ciudad de Limpio, Departamento Central.
El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, justificó la masiva presencia policial en el sitio, sosteniendo que había una “orden judicial que debía cumplirse”. Agregó que los invasores de la propiedad opusieron resistencia al procedimiento, razón por la que también dispuso la ida al lugar de carros hidrantes y cascos azules.
En ese orden, citó que se siguió con el protocolo, que incluyó una notificación. Ya hoy, inicialmente las autoridades policiales conversaron con las familias para que abandonen el sitio de forma pacífica. Sin embargo, como hicieron caso omiso a la orden judicial, “no quedó otra opción que usar la fuerza”, subrayó el secretario de Estado.
“Se viene negociando con esta gente desde hace 6 meses, nadie aceptaba nada, la crisis recrudeció”, expuso Villamayor en contacto con La Unión, motivo por el que dispuso la importante presencia de uniformados.
El predio ocupado tiene 3,5 hectáreas y pertenece a la empresa Campos Morombí.