El Procurador General de la República, Sergio Coscia, garantizó que, de surgir algún conflicto jurídico entre la empresa portuguesa Mota Engil, que había sido adjudicada con los trabajos, y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), las obras del Metrobús no se paralizarán.
Ratificó la posición del Gobierno de “no pagar ninguna cosa que no corresponda”, con respecto a la pretensión de Mota Engil de cobrar US$ 18 millones antes de abandonar el país.
El contrato de la firma portuguesa vence el 23 de diciembre próximo, y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) aún no define lo que pasará con el proyecto del Metrobús, cuyas obras hoy están en suspenso. “A partir de ese día vamos a tener las verificaciones correspondientes (…) va a haber una mesa de diálogo”, anunció el procurador, adelantando que su trabajo se centrará en controlar los documentos del contrato con Mota Engil y velar porque el Estado paraguayo “no pague un guaraní de más” por las obras inconclusas.