No obstante, dijo que que los choferes de MUV, conocidos como muvers, deben regirse por reglas municipales, como los demás servicios de transporte.
Reconoció que la retención por cuatro días del vehículo de un muver por parte de agentes de la Policía Municipal de Tránsito, hecho denunciado la semana pasada, fue un “exceso”. De hecho, mencionó que ya ha determinado que ya no se realicen esos procedimientos.
Pidió a la ciudadanía no avivar la crispación y generar un enfrentamiento posterior entre taxistas (a quienes defendió diciendo que “no todos son badulaques como se quiere hacer pensar”) y conductores MUV o UBER, como ha ocurrido en otros países.
Por último, ratificó que no es ningún perseguidor de la empresa MUV ni de sus trabajadores.