Hernán comentó que la semana pasada (21 de noviembre) llevó a Jack a su clínica veterinaria, llamada “Fauna Town”, para un baño de rutina y tenía que ser devuelto hasta su casa. “Como se hizo tarde, nosotros nos fuimos a buscarlo. El guardia nos atiende y me dice que nos quedemos tranquilos porque ‘están con aire, agua y comida'”, expuso en contacto con La Unión.
Dijo que al día siguiente fueron nuevamente al local para retirar a Jack y, sin embargo, les entregaron la triste noticia de que la mascota había muerto por razones aún poco claras. “Nunca salieron a explicar los resultados de esa necropsia”, criticó el hombre, muy afectado por lo sucedido, indicando que lo único que sabe es que el fallecimiento guardaría relación con una cuestión gástrica.
Bogarín repudió la actitud del personal de la veterinaria, teniendo en cuenta que no le dieron la información del fallecimiento de su perro al instante, excusándose en que “tenían muchas tareas”.
El perro tenía 7 años de edad, pesaba 30 kilos y siempre se consagraba campeón de los concursos que participaba.
“Lo único que pedimos es saber qué pasó. Es un sufrimiento muy grande el que nos han generado”, expresó entre lamentos Hernán, afirmando que ya ha iniciado acciones legales contra “Fauna Town”. “Los perros y las mascotas en general no son ‘cosas’, son parte de la familia, y eso es lo que esta gente tiene que entender”, finalizó.