Esta semana fue publicada en cierto medio impreso la versión de que un policía fue agredido con una piedra por un manifestante durante las movilizaciones contra la enmienda pro reelección entre la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1º de abril del año pasado, y que, por esa razón, la Policía Nacional que intervenía en el caso decidió atropellar la sede del PLRA sin orden judicial. El hecho culminó con la muerte del joven dirigente Rodrigo Quintana y la detención arbitraria de más de 200 personas.
El abogado de la familia Quintana y del PLRA, Guillermo Duarte Cacavelos, señaló que en la querella presentada ante la Fiscalía se expresa que la Policía no ingresó al local partidario “buscándole o persiguiéndole a nadie”.
En este orden, indicó que basa su versión en las grabaciones del circuito cerrado del lugar y, especialmente, en archivos periodísticos, los cuales fueron presentados ayer ante la Fiscalía.
“La Policía llegó al lugar con una actitud y coordinación de disparar a cualquier intento de resistencia de las personas que estaban dentro del PLRA”, explicó el letrado en comunicación con La Unión R800 AM.
Indicó que es difícil que la Fiscalía se aboque a analizar los indicios presentados por la querella “porque al Ministerio Público le es más sencillo creer los informes policiales y que hubo flagrancia, ya que con esa tarea ya no existe la posibilidad de saber quién dio la orden y se afirma que la Policía estuvo autorizada para el ingreso”.
Duarte Cacavelos criticó los cambios de supuestas versiones de los hechos de manera constante por parte de la Policía con tal de dar licitud a su atraco a la sede partidaria, recordando: “Al comienzo, la Policía dijo que llegó al PLRA persiguiendo a la gente que estaba en el Congreso, eso se descartó. Ahora, pretenden instalar la historia de que llegaron al sitio persiguiendo a las personas que estaban en el edificio del diario ABC Color”.
Sobre el punto, expresó que existe un espacio de tiempo de 20 minutos entre que culminan los sucesos en el establecimiento del medio periodístico y la llegada de los uniformados al PLRA. Además, agregó que ningún policía estuvo en ambos lugares durante los hechos.
Sosteniendo la versión de que los dos contingentes de policías que fueron hasta la sede del PLRA actuaron de forma coordinada, el abogado expuso: “Llegaron de diferentes ramas de la Policía. Por un lado, los escopeteros con Arnaldo Báez (hoy imputado) y Gustavo Florentín (también hoy imputado), mientras que por otra parte llega el contingente del comisario Tomás Paredes Palma con solamente un minuto y 30 segundos de diferencia”. “Esto le permite concluir a un observador objetivo que hubo coordinación y concomitancia en la llegada por parte de dos contingentes que no son dependientes de la misma cabeza”, expresó el abogado.
Por último, señaló que la Fiscalía debe hacer el trabajo de reconstruir lo que pasó aquella noche y madrugada, asegurando que esa será la única forma para dilucidar quién dio la orden de atropellar la sede del PLRA.
El abogado de la familia de Rodrigo Quintana y del PLRA, Guillermo Duarte Cacavelos,