Un tatuaje —idealmente— debe tener un significado profundo para la persona en cuestión, ya sea un recuerdo especial de algún acontecimiento, persona, sitio, pasión, ideología o cualquier cosa que suponga una conexión profunda entre la persona y el trazo.
Ya sea que prefieras un tattoo clásico, a la old school, un trabajo estilo acuarela, con motivos tribales o te decantes por un estilo sketch, sería ideal tener la previa de cómo lucirá el tatuaje sobre tu piel.
La aplicación InkHunter, desarrollada por ingenieros ucranianos, es lo que muchos necesitaban para dar ese paso vital entre tener la idea de tatuarse y acudir al estudio a tatuarse. Por medio de la realidad aumentada, InkHunter (AR) utiliza la cámara de tu smartphone para posicionar sobre tu cuerpo en tiempo real, un tatuaje con el tamaño y diseño que elijas, de forma que puedes fotografiarlo o bien, hacer varias pruebas para estar seguro de cuál te convence.
La aplicación incluye el trabajo de distintos artistas precargado para que puedas cambiar el diseño cuantas veces quieras y elegir uno que se parezca notablemente al tuyo. Mejor aún, puedes diseñar tu tatuaje y compartirlo con la aplicación, que generará un gráfico extraído de tu diseño y lo incorporará a la lista de diseños disponibles para probar cómo se verá el lienzo sobre tu piel.
Por el momento, InkHunter sólo está disponible para iOS, sin embargo, los desarrolladores esperan que muy pronto se libere la versión para el sistema operativo más utilizado en el mundo, Android, y también para Windows Phone.
Los tatuajes, más que un simple trazo, representan un estilo de vida.
La parte esencial al elegir hacerse un tatuaje es estar completamente convencido del diseño, pues éste te acompañará a lo largo de tu vida (a menos que te sometas a procedimientos caros e invasivos para retirarlo) y el hecho de que te identifiques completamente con tu tatuaje será la diferencia entre tener un símbolo que te hace único y cuyo significado es muy importante para ti, o bien, una simple marca que no te agrada del todo.
Fuente: Cultura Colectiva