“Es muy escueto lo que se enseña en los colegios y escuelas con respecto a lo que fue la Guerra de la Triple Alianza. Este episodio no tiene que ver solamente con una cuestión histórica, sino también se debe hacer entender por qué un niño en el año 1869 tuvo que participar de una guerra. No se hacen esos cuestionamientos”, criticó Chamorro en contacto con La Unión.
En ese orden, el experto comentó que en nuestras instituciones educativas de escolaridad básica y de nivel medio se limita a enseñar a los chicos simples números, como la cantidad de participantes de los ejércitos, la composición del bando paraguayo por una cierta cantidad de niños y cómo terminó el combate.
“Es un relato frío y sin mucho anecdotario. Hoy en día los jóvenes están más interesados en el anecdotario que en las fechas, la cantidad de muertos y todo eso. Eso hoy no les interesa. Fallamos mucho en la forma de enseñar historia en general en nuestro país”, cuestionó el investigador.
Chamorro calificó a la batalla de Acosta Ñu como el episodio más doloroso de la Guerra contra la Triple Alianza, porque perdieron la vida cuantiosos niños que habían sido enrolados en el ejército nacional en defensa del territorio paraguayo ante el incesante ataque de Brasil, Argentina y Uruguay.
En ese sentido, detalló que el combate inició cuando una de las dos columnas del ejército paraguayo, las cuales se dirigían a Caraguatay, fue alcanzada por soldados aliados en lo que hoy es la zona del distrito de Eusebio Ayala, Departamento de Cordillera. Ese contingente, encabezado por el General Bernardino Caballero, no era combatiente y estaba conformado en su mayoría por mujeres y niños, pero tuvieron que pelear debido a la circunstancia.
"Allá en mi tierra bordeando el monte se extiende el campo de Acosta Ñu, llano florido que en su silencio recuerda aquella guerra guasu.
Cruzan sus valles viejas trincheras llenas de gloria tradicional como el setenta se alzan las sombras de aquellos bravos del Paraguay…" pic.twitter.com/RLWEb2byK6— Fabián Chamorro (@fabian_1932) August 15, 2019
“A partir de las 07:00 hasta las 17:00 horas, el ejército aliado fue aniquilando lentamente al paraguayo hasta que, al final de la batalla, tuvieron que pelear niños, que también fueron aniquilados en un número muy grande”, relató Chamorro.
Por último, indicó que, a 150 años, solamente historiadores de Argentina y Uruguay son los que reconocen aquella masacre. Sin embargo, no lo ven del mismo modo investigadores brasileños, ya que, según ellos, fue el propio Mariscal Francisco Solano López quien determinó el enrolamiento de niños en su ejército, tildándolo de “bárbaro”.