El problema principal es Hollywood eligiendo únicamente actrices atractivas para representar a esas mentes inestables que están dispuestas a destruir mundos con tal de obtener lo que desean. Una de las más recientes es la protagonista del reconocido filme Stoker, en el que Mia Wasikowska interpreta a India, una mujer que tiene todos los sentidos altamente desarrollados, por lo que siente intensamente todo lo que sucede a su alrededor. Sin embargo, después de la muerte de su padre, tanto ella como su madre comienzan a caer en una espiral de locura que desemboca en una fuerte adicción por el poder, el sexo y, eventualmente, la violencia. El trabajo es una de las mejores representaciones de la locura en pantalla, pero las actuaciones la definen como una excelente obra psicológica en la que es imposible enamorarse de las actrices que la protagonizan.
Tanto Wasikowska como Kidman son expertas en interpretar mujeres inestables en el cine. Algo existe en sus miradas y en el talento que poseen que logran que la audiencia piense que está mirando a alguien con un verdadero problema y que no sólo son actores fingiendo locura. Asimismo, resulta interesante mirar el quiebre psicológico que poseen por el morbo que tenemos hacia tales condiciones. Por ese motivo resulta tan llamativo mirar a una mujer psicópata en pantalla.
Pero más allá de Kidman y Wasikowska, existen otras mujeres que nos han hecho temerle al género, tanto así que desarrollamos una relación de amor-miedo por ellas. Desde las psicópatas asesinas, hasta las mentes perturbadas, éstas son las mejores psicópatas del cine.
Alex Forrest
Fatal Attraction (1987)
Adrian Lyne
Nadie mejor que Glenn Close para representar la locura femenina en su máxima expresión. Este clásico filme, que se convirtió en una sensación por sus protagonistas, sigue a Alex, una mujer interesada en un abogado casado que tuvo una breve aventura con ella. Sin embargo, eso no le es suficiente, así que comienza a arruinar su vida paso a paso. El personaje pasa de ser una amigable figura a una completa psicópata en una de las mejores transformaciones en pantalla de toda esa década, y que se convertiría en un modelo que nadie quería imitar. Es tan tranquila en algunas escenas que resulta perturbador mirar cómo el amor por un hombre la llevó a la locura.
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Annie Wilkes
Misery (1990)
Rob Reiner
Nadie mejor que Stephen King para escribir el más perfecto personaje psicópata femenino. Esta obra, basada en su libro del mismo título, sigue a una amigable mujer, Annie, quien –por azares del destino– salva de la muerte a su escritor favorito, el responsable de las novelas de Misery. Todo es risas, cariño y cuidado hasta que el autor se comienza a dar cuenta de que Annie no es precisamente lo que parece y que llegará a extremos intensos sólo para quedarse junto a su ídolo y que siga escribiendo historias para ella. Kathy Bates entrega la mejor actuación de su carrera y es capaz de pasar de inocente a violenta en un solo paso.
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Hedra Carlson
Single White Female (1992)
Barbet Schroeder
Todos quieren a una amiga que los proteja de cualquier peligro, sin embargo, nadie desea a un súbito acosador que esté dispuesto a matar a alguien sólo porque nos hizo daño. Esto es lo que sucede en este filme, donde Jennifer Jason Leigh –demostrando que es una de las mejores actrices del indie– interpreta a Hedra, una mujer que comienza a vivir con Allie Jones, una chica divorciada, e inmediatamente se obsesiona con ella. Borra sus mensajes, insulta a su exesposo y aleja a sus amigas. Cuando Allie intenta alejarla comienza el lado más oscuro de la psicopatía. El filme es uno de los mejores en la carrera de Leigh y retrata a la perfección la mente solitaria, obsesiva e inestable de los individuos con trastornos psicológicos.
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Catherine Tramell
Basic Instinct (1992)
Paul Verhoeven
Aunque muchos dirían que Catherine Tramell no es una psicópata, la realidad es distinta. La mujer no sólo es una asesina, sino que sabe a la perfección cómo manipular su entorno, es lo suficientemente astuta como para ocultar sus pisadas y es tan dulce e inocente a momentos que es difícil creer que detrás de la fachada está una oscura figura. En definitiva es una de las mujeres más violentas en la historia del cine, pero también es enigmática, profunda y sensualmente irresistible.
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Carol Ledoux
Repulsion (1965)
Roman Polanski
Carol es una mujer que vive con su hermana y lentamente está perdiendo la cabeza. Esta obra maestra de Roman Polanski muestra precisamente el proceso de un quiebre mental y de una crisis nerviosa que paulatinamente lleva a un trastorno psicológico. Aunque tiene relaciones con otras personas, su percepción cada vez se ve más deteriorada hasta que es imposible identificar si lo que vemos en pantalla es realidad o si sólo es una fantasía que sucede dentro de ella. La mujer se sostiene hasta que no puede más y comete un asesinato, lo que la envía a un nivel de locura más profundo.
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Cathryn
Images (1972)
Robert Altman
Cathryn es una mujer tranquila, pero una noche recibe distintas llamadas que hacen que comience a cuestionar todo su entorno enviándola a una espiral de paranoia y locura que la conducen a un estado psicótico. El filme, inspirado en los trabajos de Polanski, retrata claramente el proceso que pasa la protagonista hasta que su mente se deteriora y se hunde en sus propios pensamientos. La ansiedad es constante e incluso como espectador se hace difícil continuar mirando, ya que se enfrenta a distintas preguntas que muchos de nosotros no estaríamos dispuestos a responder. Invita a reflexionar sobre la pérdida de la sanidad mental y a agradecer que aún poseemos un poco de cordura.
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Margaret White
Carrie (1976)
Brian DePalma
Todo lo que esté vinculado con el cuerpo femenino tiene que ver con pecado. Margaret es una psicópata, manipuladora y la principal razón por la que Carrie es tan desequilibrada y vive escondiendo su mirada. La mujer es glamurosa, seria y recta, y nadie está dispuesto a contradecirla. Aunque Carrie también se desarrolla como psicópata, su madre pierde todo sentido de la realidad y finalmente –sin razón alguna– desea matar a su hija. Mirarla provoca odio, asco, y más allá de eso, un profundo terror.
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Joan Crawford
Mommie Dearest (1981)
Frank Perry
Este personaje no es ficticio, es una representación de la actriz Joan Crawford y la forma en que maltrató a su hija psicológica y físicamente. La mujer es retratada como una mente desequilibrada que en exteriores se mostraba como alguien con clase, pero en su hogar era una completa psicópata que creía que el mundo estaba en su contra y que cada aspecto de su vida era asqueroso, por lo que culpaba de todos sus problemas a quien la rodeaba. Faye Dunaway entrega una actuación excelente y en todo momento se siente la tensión por la que pasó Christina Crawford durante su compleja infancia.
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Madison Bell
Swimfan (2002)
John Polson
Nunca una película sobre nadadores pareció tan interesante hasta que llegó Swimfan, en la que una joven llega a extremos demasiado violentos con tal de poseer a su objeto de deseo; un chico que pertenece al equipo de nado de su preparatoria. Al igual que las mujeres de esta lista, hace todo lo posible por arruinar su vida, destruir sus relaciones y llevar su amor al límite; sin embargo, este filme tiene un tinte aún más crudo, pues muestra la ingenuidad dentro de la mente de la psicópata, quien piensa que todo lo que hace está justificado bajo el escudo del amor y que él al final, esté listo o no, tendrá que amarla y poseerla.
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Amy Dunne
Gone Girl (2014)
David Fincher
Posiblemente sea la psicópata por excelencia. Aunque no parece desequilibrada emocionalmente y se presenta como una mujer dura que pelea por lo que se merece, Amy es la mujer más temible de esta lista y está dispuesta a tomar lo que quiere, sin importar que tenga que arruinar unas cuantas vidas, cometer asesinatos o conspirar en contra de su marido para que todo un país crea que la asesinó… Todo para que aprenda que sólo ella lo va a amar y que con ella será feliz, quiera o no.
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Encantadoras, dulces, y amigables… hasta que algo sale mal. Entonces son temibles, violentas y enfermas, tal como cualquier psicópata masculino. Estas mujeres se han convertido en íconos del cine gracias a las actrices que les dieron vida y a los excelentes guiones que mostraban que la locura va más allá de perder la cabeza. Estas mujeres tuvieron motivos muy profundos por los cuales desarrollaron esa mentalidad violenta y cruda, y sus películas tratan de resolver cómo es que llegaron al punto de los gritos y los ataques. Por eso son nuestras psicópatas favoritas… nos seguirán intrigando cada vez que veamos la pantalla y le demos play.