Vio lo que estaba pasando, se enfrentó al ladrón, le golpeó y recuperó tres celulares arrebatados en un colectivo

Relató que eran dos individuos, quienes se armaron el “trabajo” ubicándose uno en la parte delantera del colectivo y el otro, en el otro extremo. “Los dos subieron de forma muy sospechosa al bus”, expuso en comunicación con La Unión R800 AM, agregando que “ambos tenían puestos camperas, lo cual era muy raro porque hacía un calor tremendo”.

En este orden, dijo que “el que se colocó adelante se sacó la campera ni bien subió al ómnibus y se puso para tapar uno de sus brazos. Era luego extraña la forma en la que actuaban”.

Señaló que él se encontraba ubicado detrás del chofer y que el ómnibus se hallaba repleto de pasajeros. En un momento dado, dos señoritas se disponían a descender del vehículo por la puerta delantera, instante en que uno de los sujetos se ubica atrás mismo de ellas. “Cuando una de las chicas medio que se inclina para indicarle al chofer dónde se quería bajar, el tipo mete su mano en el bolsillo de la muchacha. Yo vi eso”, narró Gabriel.

Continuó indicando la chica sintió que algo le estaban despojando, pero mirando hacia atrás y hacia adelante no descubrió a nadie. Sin embargo, Gabriel estaba observando todo lo que estaba pasando. “Me percato de lo que hizo el individuo y cuando iba a atropellar para bajarse por adelante, yo le agarro prácticamente del cuello y le estiro hacia mí”, dijo, añadiendo que en el suelo comenzaron a forcejear.

Mil gracias Gabriel Arguello?????????

Posted by Karina Vera on Tuesday, April 3, 2018

En este orden, el protagonista de la historia aseveró que en medio de la disputa al sujeto se le cayeron otros dos teléfonos de los que ya se había apoderado. “Una vez que me tiré encima de él a trompadas, le saqué el teléfono de la chica, que por suerte pude devolverle en el momento. Después, a medida que iba pegándole, se le cayeron otros dos celulares que tenía en su poder”, dijo Gabriel, que a esa altura de la situación ya se había convertido en un héroe.

Dijo que había señoras dentro del colectivo que pedían ayuda para Gabriel, pero que ninguno se animó, incluso hombres. “Nadie, pues, quiere entrometerse en estos temas así nomás. Solo miraba la gente. Había tipos que estaban al lado mío y no fueron capaces de agarrarle de las piernas por lo menos”, afirmó.

“Fue un momento muy arriesgado, porque no sabía si el delincuente portaba o no armas”, admitió, añadiendo que el compañero del sujeto se bajó del bus y corrió del lugar.

Criticó que el chofer del ómnibus no haya detenido la marcha y que, incluso, se haya negado a llevarlo hasta una comisaría. “Yo quería retenerlo hasta las comisaría 7ª, que está sobre la avenida Eusebio Ayala y Morquio, pero me dijo que le suelte nomás”, cuestionó Gabriel, añadiendo que, como el ladrón quedó mal herido y no podía ponerse de pie por su cuenta, “a patadas le tuve que levantar para que se vaya”.

Indicó que el hecho sucedió aproximadamente a las 18:30 horas del pasado lunes.

Un poco de su vida

Gabriel comentó que tiene 25 años y trabaja en manufacturas Pilar y que precisamente tras salir de su lugar laboral sucedió el episodio. Lo que más resaltó es que vive en el barrio Ricardo Brugada, más conocido como “Chacarita”. “En mi barrio me recibieron con bombos y platillos porque la Chacarita es muy marginada. No digo que no hay delincuencia, pero no todos lo somos. Quiero destacar eso”, expresó un satisfecho héroe. Sobre el punto, dijo que el dueño de otro de los teléfonos rescatados, con quien se contactó tras llevar a su casa el aparato, se sorprendió cuando le contó que él vive en este barrio ribereño de nuestra capital.

Además, afirmó que la joven a la que le devolvió el celular le confesó que recién 4 cuotas lleva pagando su teléfono.

Gabriel quedó con la consciencia tranquila de haber hecho lo correcto ante la situación que le tocó observar e instó a los jóvenes y a la sociedad en general a actuar “cuando ven que alguien está haciendo al malo”. “Hay que terminar con esto”, finalizó.

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