Twitter ha recorrido un largo camino desde el primer tuit que envió su creador Jack Dorsey, el 20 de marzo, hace 10 años.
Y uno de sus problemas en la primera década de existencia es que Twitter no ha crecido mucho últimamente. La compañía perdió 2 millones de clientes en los últimos tres meses de 2015 y nunca ha tenido un beneficio económico.
Twitter ha perdido 2.000 millones de dólares desde 2011.
Nuevos manejos, productos, diseños y características no han hecho mucho para mover el mercado.
Twitter ha sido capaz de generar efectivamente ventas con tuits patrocinados y sociedades con otras compañías. Pero no ha logrado expandir su alcance de la manera que otras redes sociales rivales como Facebook lo han hecho.
Es difícil para los adictos de Twitter aceptarlo, pero Twitter no ha demostrado ser lo suficientemente popular.
Las ganancias han caído en un 77% desde que llegaron a su punto más alto el día después de Navidad en 2013.
Pero donde el negocio de Twitter se ha desplomado, el producto de la compañía sigue cumpliendo su objetivo principal.
Hace 10 años, cuando el CEO Jack Dorsey envió el primer tuit, él y sus cofundadores imaginaron Twitter como una plataforma para enviar mensajes de texto a todos sus amigos.
Ha servido como plataforma para darle voz a los movimientos políticos como la Primavera Árabe. Ha permitido a las personas del común conectarse con presidentes, figuras públicas y celebridades. Ha forzado a compañías a repensar completamente su servicio al cliente.
La red social captura los sentimientos globales sobre eventos en vivo mejor que cualquier otra plataforma. ¿Qué sería de el Súper Bowl o los premios Oscar sin Twitter?
Por muchas razones, el futuro de Twitter es un gran interrogante.
No fue hace mucho tiempo que Twitter fue visto como un rival de competencia para Facebook, pero la compañía de Mark Zuckerberg comanda una audiencia cinco veces más grande que Twitter.
No es claro si la empresa de micro blogueo puede tener tantos clientes como para ser exitosa. Se espera que la transmisión de video en vivo y la presentación de tuits más parecida a la de Facebook (no por orden cronológico sino por relevancia) pueda atraer más clientes.
Rumores de que Twitter se va a vender han circulado en la compañía durante años. Pero con semejante balance tan caótico, no es claro quién podría animarse a comprarla.
Los sospechosos usuales para comprar la compañía —como fondos de cobertura y grandes compañías tecnológicas— han dado a entender que no están interesados.
Fuente: CNN