La popular red social, favorita indiscutida entre millenials de todo el mundo y elegida cada vez más por grandes medios de comunicación y empresas de primer nivel para llegar al codiciado segmento demográfico que representan hombres y mujeres de entre 18 y 34 años, compartió recientemente importantes novedades que seguramente le permitirán mantenerse como referente dentro de las plataformas sociales.
El pasado viernes la startup con base en el ecléctico distrito de Venice, California reveló por primera vez sus “Spectacles”, unos vistosos anteojos de sol equipados con una cámara incorporada en el marco que con sólo presionar un botón permiten grabar ha
sta 10 segundos de video sin tener que recurrir al teléfono, lo que permite mayor rango de acción para inmortalizar momentos extremos sin exponer a los codiciados y cada vez más costosos smartphones.
Los anteojos disponibles en primera instancia en tres colores se pondrán a la venta en cantidades limitadas durante el otoño boreal a un precio de $130 dólares, y están diseñados para conectarse con el teléfono mediante Bluetooth para que los usuarios de la red social, que propone compartir la sucesos de la rutina diaria mediante video cortos que se borran automáticamente, puedan compartir de manera sencilla sus hazañas a través de la aplicación que cuenta con más de 150 millones de usuarios diarios.
La compañía aprovecho la ocasión para cambiar su nombre a “Snap Inc” y de alguna manera transmitir sus ambiciones de ser mucho más que una app de videos efímeros tan popular entre adolescentes y millenials.
Este dominio sobre el segmento demográfico más codiciado le ha permitido recaudar más de $18 mil millones de dólares de parte de los “venture capitalists” o inversores de riesgo a la vez que auspiciantes de la talla PepsiCo y alianzas con BuzzFeed y The Wall Street Journal lo alejaron de otras startups posicionándola como una plataforma con un promisorio futuro.
Imitada por Facebook e Intagram, Snapchat ha sido puesta bajo la lupa tras el lanzamiento por potenciales amenazas a la privacidad que plantean sus gafas, tal como ocurrió con Google en su momento y sus fallidos “Glass” los cuales no gozaron de gran éxito comercial y desde el primer momento fueron cuestionados por medios especializados.
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