Salud Pública recomienda consultar a tiempo para impedir cuadros respiratorios graves

El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recuerda que es importante que no postergues la visita al médico para impedir que tu cuadro respiratorio se complique.

La gripe o influenza afecta el sistema respiratorio. Casi todas las personas contraerán gripe en algún momento, y algunas pueden contraerla muchas veces durante su vida. Usualmente, la gripe causa fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos seca, dolores musculares y cansancio extremo. Estos síntomas suelen durar desde algunos días hasta 2 semanas. La mayoría de las personas manifiesta síntomas leves, pero algunas personas pueden llegar a sentirse muy enfermas.

El virus de la influenza se transmite a través de minúsculas gotas húmedas que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Una persona sin gripe puede infectarse al respirar esas gotas húmedas o al tocar algo que haya sido recientemente contaminado y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.

Complicaciones severas en pacientes crónicos

Los pacientes crónicos constituyen otro grupo vulnerable de la gripe, ya que esta afección ataca, por lo general, a las defensas, ocasionando severas complicaciones, principalmente en pacientes debilitados o que se encuentran con las defensas disminuidas.

En una persona debilitada bajo la afección cardiaca, los síntomas de la gripe pueden aparecer de forma mucho más rigurosa, causando una insuficiencia respiratoria y, como consecuencia, una neumonía, que puede llevar incluso al deceso.

Para prevenir estos daños es primordial la práctica de hábitos higiénicos, puesto que contribuyen a impedir la diseminación del virus y en caso de contar con síntomas respiratorios como fiebre o tos, realizar la consulta oportuna para evitar que el cuadro se complique.

Así mismo, se recomienda intensificar el consumo de frutas y verduras para fortalecer el sistema inmunitario.

Consulta inmediata

En caso de presentar un cuadro febril (38º), es imperativo consultar con el médico para que el cuadro sea evaluado. Tené en cuenta que la fiebre siempre indica la presencia de una enfermedad, por lo general una infección en el organismo. Cuando el cuadro febril es alto, puede deshidratar al enfermo e incluso causar convulsiones en niños.

En caso de padecer algún malestar, ya sea fiebre, tos, o algún problema respiratorio, no dudes en recurrir al servicio de salud más cercano para la evaluación.

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