Una toalla puede convertirse en un criadero de la bacteria Escherichia coli, advierten científicos de la Universidad de Arizona, Estados Unidos.
En su trabajo, los científicos llevaron a cabo un test de patógenos de 82 toallas para las manos y de cocina tomadas de hogares de las cinco mayores ciudades de Estados Unidos y Canadá.
La conclusión arrojó que el 89% de las toallas presentaban bacterias coliformes, mientras el 25,6% de ellas contaban con la presencia de la Escherichia coli, que produce, por lo general, problemas intestinales.
No obstante, como todo es una cuestión de higiene al fin y al cabo, los investigadores afirman que depende de la frecuencia con la cual sean lavadas las toallas.
Con información de RT en español.