Las imágenes de video, registradas el martes 7 de junio a las 21 horas, son tan escandalosas que el Gobierno local no se atreve a decir a cuánto asciende el número de fugados de la cárcel más grande del Estado. Fueron decenas.

La mayoría eran miembros de las organizaciones criminales más peligrosas. Las autoridades entienden que se trata de un plan digitado desde afuera, porque ésa fue la segunda fuga masiva en 24 horas en el estado de Roraima.

La escalera que usaron para trepar el muro de cuatro metros de alto fue realizada con materiales de construcción que sacaron de una obra realizada recientemente en la prisión. Recibieron una ayuda invaluable: las autoridades penitenciaras dejan todas las celdas abiertas durante la noche. Por eso, sólo tuvieron que forzar una cerradura para salir al patio exterior.

Los guardias se dieron cuenta demasiado tarde de lo que estaba ocurriendo. Arribaron cuando ya habían salido un número muy importante de reclusos. De todos modos, lograron herir y recapturar a dos.