Encuentran fuselaje del avión ruso estrellado en el Mar Negro

“Los buzos hallaron en el Mar Negro el fuselaje del avión siniestrado en la víspera”, señaló este lunes el Ministerio de Situaciones de Emergencias ruso en un comunicado.

El fuselaje, en cuyo interior podrían encontrarse la mayoría de las víctimas mortales de la tragedia, fue localizado a 1,7 kilómetros de la costa y a una profundidad de 27 metros.

Más de 3.500 militares, 39 embarcaciones, 32 aparatos aéreos y 7 batiscafos participaron hoy también en el operativo de rescate de los cuerpos de las 92 personas fallecidas ayer, domingo 25 de diciembre, a bordo del avión militar Tu-154 que volaba rumbo a Siria.

Los operarios de rescate, entre ellos 135 buzos, han recuperado hasta ahora más de 10 cadáveres y casi 160 fragmentos del avión ruso. Los cuerpos rescatados llegaron en la mañana de este lunes (26.12.2016) a Moscú a bordo de un avión de transporte militar, informaron las agencias rusas.

Los expertos rusos han determinado la trayectoria que siguió el aparato antes de estrellarse y han concluido que el Tu-154 chocó contra el agua a seis kilómetros de la orilla.

Descartan atentado terrorista, por ahora

El ministro de Transportes ruso, Maxim Sokolov, descartó hoy que se haya tratado de un atentado terrorista entre las causas probables del accidente, y apuntó al “estado técnico del aparato o un fallo de pilotaje” como las dos versiones prioritarias de la investigación.

“Las versiones que manejamos no incluyen un atentado terrorista. Las causas pueden ser varias. Todas son analizadas por expertos”, dijo Sokolov a los periodistas.

Rusia hoy vive un día de duelo nacional en memoria de las víctimas de la tragedia aérea.

Las principales cadenas de televisión del país han modificado su programación, de la que retiraron programas humorísticos y de diversión.

Los 64 integrantes del coro Alexándrov fallecieron

En la nave caída viajaban militares, nueve periodistas y 64 integrantes del coro y conjunto de danza Alexándrov del Ejército ruso, que iba a animar la celebración de Año Nuevo en la base aérea siria de Jmeimim, donde Rusia tiene desplegada una agrupación de aviones de guerra.

Entre los pasajeros, también se encontraba la presidenta de la fundación “Ayuda Justa”, la doctora Elizaveta Glinka.

El avión, un trirreactor con capacidad para 180 pasajeros, procedía de Moscú y había hecho escala para recargar combustible en el aeropuerto de Sochi.

Poco después de despegar con destino a Siria, el aparato se precipitó al mar sin que sus tripulantes hayan avisado a la torre de control de alguna emergencia o desperfecto a bordo.

El aparato siniestrado fue fabricado en 1983, y hace dos años fue sometido a una reparación general.

Desde entonces, el fabricante no había recibido de los propietarios del avión peticiones de mantenimiento técnico ni de reparaciones.

Con información de Deutsch Welle.

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