En Perú erradicaron más de 30.000 hectáreas de plantaciones de coca y superaron la meta de este año

Los cultivos de hoja de coca ilegales en Perú tuvieron una importante reducción este año: 30.150,53 hectáreas fueron destruidas en 2016, superando de esta manera la meta anual de erradicación.

Este esfuerzo equivale a impedir la producción de 225 toneladas métricas de cocaína, “valorizadas en millones de dólares”, según informó el Ministerio del Interior por medio de un comunicado.

El Viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas, explicó que gracias al trabajo conjunto del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah) y la Policía Nacional, fue posible superar el objetivo de las 30.000 hectáreas eliminadas. “Mientras el Proyecto Corah se encarga de la erradicación, la Policía Nacional realiza interdicciones terrestres y aéreas”, explicó en el comunicado.

En total fueron 1.073 operaciones de las autoridades que permitieron destruir 141 laboratorios de producción de cocaína, 22.428 parcelas de cultivos ilegales de hoja de coca y 11.236 metros cuadrados de almácigos de coca cubiertos con otros cultivos. “Se estima que con dichos almácigos se podían sembrar 749 hectáreas de nuevos cocales”, agregó la publicación.

Vargas también informó que el Proyecto Corah, en paralelo a la erradicación de la hoja de coca, brinda un apoyo social a las comunidades para darles “la oportunidad a los pobladores de reinventar la economía local a través del desarrollo de cultivos alternativos”. Por eso, se realizaron 13.661 acciones que beneficiaron a 33.476 pobladores en la zona de Alto Huallaga, cuyas comunidades están ubicadas en áreas rurales cercanas a los cultivos de coca.

“Estamos seguros de que la erradicación con responsabilidad social es una política de Estado que contribuye a la protección del medio ambiente, el orden, la seguridad y la salud pública en beneficio del desarrollo nacional”, sostuvo el director del Corah, General (R) Juan Clemente Zárate, como lo consignó una segunda comunicación del Ministerio del Interior.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Perú, Brian A. Nichols, celebró la noticia y aseguró que el país “es un aliado valioso en la lucha contra el narcotráfico”, según registró la publicación oficial. Nichols añadió que Perú sigue liderando los esfuerzos para combatir el tráfico ilícito de drogas, lo que lo ha llevado a dejar de ser el primer productor de cocaína en el mundo: “yo espero que siga bajando la producción de cocaína”.

Justamente, según el más reciente informe de la DEA, Perú produjo el 7% de la cocaína que se consumió en Estados Unidos entre 2014 y 2015, siendo el segundo productor después de Colombia.“Los análisis forenses hechos sobre cocaína peruana indican que menos del 1% de las muestras fueron directamente importadas en Estados Unidos”. Además, el reporte reveló que los traficantes peruanos “carecen de un vínculo histórico con el mercado de Estados Unidos. De hecho, tienen fuertes incentivos para establecerse en otros mercados internacionales y así explotar mejores precios”.

Con información de CNN en español.

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