El estreno del “regreso” de Mussolini crea polémica en Italia

Un hombre calvo y uniformado cae literalmente desde el cielo en la Roma moderna: el dictador fascista Benito Mussolini ha vuelto. “Sono tornato” (he vuelto) aterrizó en la cartelera italiana en plena campaña por las elecciones generales del 4 de marzo, que han sumido al país europeo en un debate nacional sobre su aparentemente inconcluso ajuste de cuentas con el pasado.

“Al contrario que los alemanes, los italianos nunca han asumido que tuvieron un dictador. Es como si borraran lo peligroso que fue, como si olvidaran las lecciones de la Historia”, contó el director del filme, Luca Miniero, en vísperas del estreno. La película es en realidad un remake de la alemana “Look Who’s Back” (Mira quien ha vuelto), que planteaba el resurgimiento del dictador nazi, Adolf Hitler en pleno siglo XXI.

No obstante, si la cinta germana -que a su vez se basaba en un bestseller- adoptaba el formato de falso documental, “Sono tornato” está planteada como una comedia al estilo tradicional. Aderezado con varias escenas de cámara oculta en las que los ciudadanos reciben con el saludo fascista al Duce, que acaba convirtiéndose en una estrella de la televisión.

Según contó en rueda de prensa el encargado de dar vida al ex dictador, el actor Massimo Popolizio, si en la versión alemana los alemanes se muestran prácticamente horrorizados ante la aparición de Hitler, “en Italia la gente pide selfies” a Mussolini. Además, contó su compañero Frank Mantano, durante las entrevistas promocionales que notó una “profunda nostalgia” por una época que muchos no vivieron.

Mussolini gobernó Italia entre 1922 y 1943. Encarceló a sus rivales políticos, en 1938 adoptó leyes antijudíos y lideró el país hacia la Segunda Guerra Mundial de la mano de la Alemania nazi. Entre 1943 y 1945, el Duce estuvo al frente de un Estado marioneta nazi en el norte de Italia hasta que, al final de la contienda, los partisanos lo asesinaron cuando intentaba huir a Suiza con su amante. Los cadáveres de ambos fueron ultrajados en una plaza de Milán.

Sin embargo, hoy en día el legado de su régimen sigue siendo visible en el país. Los edificios de la era Mussolini, a menudo decorados con eslóganes fascistas, se mantienen intactos en muchas ciudades, en las tiendas y mercados se venden recuerdos de la época y grupos que coquetean con la ultraderecha proclaman libremente su credo fascista.

 

Fuente: La Vanguardia (mx).

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