Como se dice comúnmente “el dinero no compra la felicidad”, pero la frase no se la cree la mayoría de los ricos, que mientras más tienen, más quieren, según una investigación de la Escuela de Negocios de Harvard.
Se tomaron como muestra 4.000 millonarios de varios países del mundo. Lo sorprendente del estudio es que solo el 13% de los encuestados declaró que puede estar contento con el dinero que tiene, mientras que el 27% dijo que para ser “feliz” necesitaría que su riqueza aumentara en un 1.000%.
Para ser parte de la investigación, las personas tenían que tener un mínimo nivel de dinero de un millón de dólares. La investigación abarcó gente de Brasil, Hong Kong, India, Irlanda, Mónaco, Catar, Arabia Saudita, Singapur, Sudáfrica, España, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos, para que evaluaran su nivel de felicidad en una escala de 1 a 10.
Sin embargo, Grant Donelly, quien encabeza el estudio, sostiene que “en la medida que las personas tienen un trabajo que consideran significativo y que incrementa su riqueza, pueden experimentar más felicidad”.
Tal vez sea por eso que los herederos no se encuentren satisfechos con lo que tienen. Aquellos que se convirtieron en millonarios cuando recibieron una herencia o porque se casaron con una persona rica, manifestaron sentirse menos felices que los que construyeron su patrimonio a partir de su trabajo.
Otra de las conclusiones del investigador subraya que los que tienen un patrimonio de más de USS 8 millones, son significativamente más felices que los que tienen un millón.
La conclusión te lleva a pensar que mientras uno más tiene, más quiere. Los motivos de ello, la investigación no determina.
Fuente: BBC Mundo.