Cristina Kirchner vuelve y se presentará como candidata en las elecciones legislativas

Para bien o para mal, todo el mundo en Argentina habla de Cristina Fernández de Kirchner. Su posible regreso a la primera línea de la política ha mantenido en vilo al resto de la clase política en las últimas semanas. La ex mandataria, que maneja el suspense como pocos líderes, ha esperado hasta las últimas horas de este sábado, cuando vencía el plazo para presentar listas electorales, para confirmar que será candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires en los próximos comicios legislativos de agosto/octubre, encabezando así su nueva coalición política: Unidad Ciudadana.

Desde hace unos días, cuando lanzó su nuevo frente político, se daba por hecho que Kirchner encabezaría las listas electorales, pero la ex presidenta quiso dejar abierta la duda hasta el final. De esa manera, ha conseguido mantenerse como el centro de atención política. Un tiempo que ha servido también para tratar de llegar a acuerdos con la escisión peronista representada por el ex ministro kirchnerista Florencio Randazzo.

La ex mandataria y su ex ministro del Interior y Transportes se reunieron el viernes por la noche en un último intento de acercar posiciones. La propuesta de Kirchner pasaba por la integración de Randazzo en un puesto destacado de Unidad Ciudadana, pero siempre bajo el liderazgo de la ex presidenta. Una oferta que fue una vez más rechazada por Randazzo, que hoy ha inscrito también su nombre como candidato a senador al frente de su propia coalición.

Los comicios legislativos, en los que se renueva una parte del Congreso de Diputados y del Senado, tendrán su primer test el 13 de agosto, cuando se celebren las elecciones primarias de los partidos, que en Argentina son abiertas y obligatorias. Es decir, en la práctica se trata de una suerte de primera vuelta o macroencuesta en la que ya quedan perfilados los candidatos con más respaldo de cara a las elecciones de octubre.

El fracaso de las negociaciones entre Kirchner y Randazzo beneficia a la coalición gubernamental, Cambiemos. Los candidatos del presidente Mauricio Macri se enfrentarán así a un peronismo dividido, con Kirchner como principal contrincante a batir. Randazzo, que ha ido perdiendo apoyos en favor de la ex mandataria, no atraerá demasiados votos, según las encuestas, pero sí los suficientes como para poner en peligro el triunfo de Kirchner. El tercer candidato en discordia, Sergio Massa y su Frente Renovador, es otro ex dirigente kirchnerista que tiene en su amplio electorado tanto a peronistas como no peronistas.

El cartel electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires estará encabezado por el actual ministro de Educación, Esteban Bullrich, uno de los pesos pesados del Gobierno conservador de Macri. En esa provincia, que aglutina casi el 40% del padrón electoral, se dirimirá el futuro político de Kirchner. Si sale airosa, Macri verá mermado su capital político para la segunda parte de su mandato. Si Kirchner fracasa, el presidente respirará aliviado para sacar adelante su agenda política y económica.

 

Con información de EL MUNDO.

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