Cinco razones por las que comes mucho

Muchas personas suelen sentir hambre aún después de comer, es por eso que se deberá revisar su alimentación.

Muchas veces no importa con cuánta firmeza una persona afronte una dieta, porque cuando el hambre ataca, es casi imposible resistirse.

Apenas unas horas después de degustar una comida, ya sea desayuno, almuerzo o cena, puede surgir un impulso incontrolable de arrasar con lo primero que aparezca en la heladera. Pero, ¿por qué algunas personas siempre tienen hambre?

1- Demasiados carbohidratos

Comer carbohidratos pesados la noche anterior puede ser una razón para sentir hambre durante el día siguiente, incluso después de comer.

Cuando se come una gran cantidad de hidratos de carbono en una sola sesión, se absorben rápidamente en el cuerpo como azúcares. Este pico de azúcares (glucosa, en particular) en la sangre provoca un aumento de la insulina que estimulará a que las células tomen la glucosa.

Como todo azúcar se elimina rápidamente de la sangre, y desencadena el hambre y los antojos de más carbohidratos.

Puede ser que incluso la persona se despierte con ansiedad en la noche si esto sucede.

Para que no esto ocurra, lo mejor es evitar los carbohidratos refinados, y elegir las comidas que contienen una cantidad moderada de hidratos de carbono no refinados.

Por ejemplo, batatas, arroz integral o quinua combinado con una buena porción de proteína, tal como una porción de pescado o pollo, y una gran porción de verduras sin almidón, como el brócoli o cualquier otra verdura verde.

Esto permitirá que los hidratos de carbono se absorban más lentamente y mantengan la saciedad durante más tiempo. Así se evitará el aumento de la insulina.

2- Controlar las horas de sueño

No dormir lo suficiente puede tener un efecto directo sobre el hambre.

Se encontró que un sueño de corta duración reduce los niveles de una hormona llamada leptina, que inhibe el hambre, y aumentar los niveles de la hormona grelina, que estimula el hambre.

Esto explica por qué la falta de sueño puede conducir al aumento de peso.

¿Cómo revertirlo? El magnesio es necesario para relajar los músculos, y a su vez colabora para que se desarrolle un sueño tranquilo.

3- ¿Es necesario comer por dos?

El apetito y el aumento en la necesidad de consumir más calorías tiene sentido sólo durante el embarazo, ya que después de todo, se está comiendo para alimentar a un bebé. Sin embargo, es más importante que nunca tomar decisiones saludables en ese momento.

Esto significa comer alimentos reales, saludables y evitar los alimentos procesados ​​y refinados, además de golosinas azucaradas.

Para eso, se deberá mantener la cocina abastecida con alimentos saludables y preparar aperitivos sanos con antelación.

El consumo de alimentos integrales ricos en nutrientes ayudará a satisfacer el apetito (y el del bebé en crecimiento) y ayudará también a que no se coma en exceso.

4- No confundir hambre con sed

A veces la sed en realidad puede ser confundida con el hambre.

La persona puede sentir que tiene un de algo e interpretar esto como el hambre, cuando en realidad todo lo que necesita es un vaso o dos de agua.

También el agua es necesaria para que las células utilicen los nutrientes de los alimentos que se consumen ya que la falta de disponibilidad de nutrientes hará que el cuerpo quiera más comida.

Esta es otra razón para tomar agua durante todo el día y no sólo cuando se tiene sed.

Beber agua entre las comidas también es una gran alternativa para moderar el apetito.

Es importante, aclaró la nutricionista, no beber mucha agua inmediatamente antes, durante o después de una comida: “Esto diluye los jugos digestivos y puede tener un impacto negativo en nuestra digestión”.

Cuando las mujeres están en ‘esos días…’

Se ha observado el aumento de la ingesta de alimentos y el apetito de una mujer durante la segunda mitad de su ciclo menstrual, es decir, después de la ovulación y en el período previo a la menstruación.

Para ayudar a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y administrar estos antojos, es esencial centrarse en el consumo de alimentos que contienen proteínas en cada comida (pescado, carne, huevos, legumbres, frutos secos y semillas), y reducir al mínimo la ingesta de hidratos de carbono y azúcares procesados ​​y refinados .

También se sabe que la cafeína y el alcohol pueden tener un efecto significativo en el equilibrio hormonal, por lo que deben mantenerse al mínimo.

Fuente: Infobae

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