Agentes de la SENAD operaron en camioneta sin chapa ni logotipo cuando balearon a la niña

Zanotti comentó que en el momento del procedimiento él se encontraba con su señora, su nieta y su hijo. Comentó que si bien se encontraba en una propiedad ajena, lo hacía para recoger una producción de caña: “Estábamos mirando la cosechadora, dimos una vuelta y ya salíamos para venir. Al salir nos percatamos que  venían dos vehículos a una velocidad de 100 km/h aproximadamente, parecían que se seguían y venían directamente hacia nosotros. Ahí fue que yo tuve el temor, uno piensa que son asaltantes, secuestradores, cualquier cosa uno puede pensar. Ante la duda di marcha atrás pegué una vuelta y volví hacia la casa, en ese momento ya llegaron de atrás y empecé a sentir los impactos de bala”, cuenta en su aterrador relato.

 

Cuenta también que en un intento desesperado se echó a un costado del camino notó que su hijo estaba herido: “Le dije que se tire de la camioneta y procure esconderse en el cañaveral”, relata que en el momento se bajó del vehículo y los agentes, a patadas y punta de arma de fuego, trataron de hacerle confesar “¿Dónde está el que entró con el revólver?”, yo les dije que no sabía nada, pero luego los agentes habrían visto a su señora con la niña herida y se tranquilizaron.

La camioneta recibió 19 impactos de bala: “Pero entre las balas que habrán errado serían 60 tiros”, señaló don Zanotti.

Por último expresó que la asistencia fue rápida y llegó de la mano de los mismos agentes, pero el estado actual de la niña es desalentador y se encuentra con muerte cerebral.

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