10 nuevos clásicos en Netflix que puedes ver en un fin de semana

Aunque existen centenas de excelentes filmes que han revolucionado la historia del cine y que cambian la vida de los cineastas, sólo unas cuántas son consideradas clásicas, y es que son unas pocas las que son mencionadas una y otra vez durante años hasta que se convierten en parte de la memoria colectiva de los cinéfilos; es decir, son unas pocas las que son citadas y repetidas por críticos como bases para establecer qué es lo que hace buena a una película, mientras que el resto de las cintas se mantienen con un seguimiento de culto en el underground del séptimo arte.

Por ejemplo, decenas de críticos y periodistas de cine hablan sobre Les quatre cents coups como la obra magnánima de Francois Truffaut y es vista como un clásico del cine francés, de donde partió toda una ola de filmes que cambiaron la forma de crear historias. Por otra parte, su versión de Fahrenheit 451, a pesar de ser excelente, es vista sólo como un filme de culto que mostró por qué el director era una de las más grandes eminencias del cinema durante los 60.

Es por eso que algunos filmes se convierten en clásicos instantáneos y otros tardan. Unos son mencionados y comentados desde su lanzamiento, como sucedió con The Social Network, y otros tardaron un tiempo en apreciarse como verdaderos parteaguas en la historia del cine, como The Rocky Horror Picture Show. Así que si quieres descubrir algunos nuevos clásicos, los siguientes son algunos que están en Netflix y puedes ver en un solo fin de semana. Lo único que necesitas es amor por el séptimo arte, quizás unas palomitas y prepararte para mirar algunas cintas que serán recordadas durante décadas.

Zodiac (2007)

David Fincher

¿Por qué es un clásico?: el trabajo de Fincher integró un nuevo tipo de narrativa que carece de un clímax definido y una conclusión clara, sin embargo, gracias a sus diálogos, su maestría estableciendo interacciones entre los personajes a través de la cámara y su fascinante uso del color que, en cada escena, revela la ruptura psicológica provocada por el asesino del Zodiaco. El filme es perfecto para mirar un fin de semana, ya que dura tres horas, pero cada minuto lo vale. Las actuaciones de Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhaal los llevaron un paso adelante en su carrera y, aunque la historia parece desgastada, nunca nadie había creado un trabajo similar que no ofreciera respuestas ni una resolución clara.

Swiss Army Man (2016)

Dan Kwan & Daniel Scheinert

¿Por qué es un clásico?: este filme llegó a considerarse un clásico instantáneo simplemente por la magia y la complejidad de la historia. El filme es surrealista, encantador, hipnótico e hilarante. La química entre Paul Dano y Daniel Radcliffe (quien sorprende como un verdadero cadáver) encaja a la perfección con los escenarios naturales que los acompañan en su travesía por la sobrevivencia. Hombría, soledad, identidad y la necesidad de conectar con alguien en el mundo es lo que define a este trabajo. Swiss Army Man es un deleite visual, pero además nos ofrece un vistazo hacia nuestros miedos más profundos.

Rushmore (1998)

Wes Anderson

¿Por qué es un clásico?: aunque Wes Anderson ha producido clásicos más rápidos que éste,Rushmore definió el cine de toda una generación de manera indirecta. Usando escenarios sencillos, en este trabajo el director logró establecer las bases para su línea estética y sus narrativas fantásticas. Sigue la historia de Max Fischer, un mal estudiante con un exceso de entusiasmo por distintas cosas extrañas y con problemas para relacionarse con otras personas. Unsoundtrack rebelde, detalles cinematográficos que hacen aun más peculiar el trabajo y un guión tan creativo que ni siquiera necesitó de un héroe simpático sirvieron como influencia para el cine independiente de inicio de siglo y nos mostró que muchas veces lo hipster puede ser tanto odioso como dulce.

Catch Me If You Can (2002)

Steven Spielberg

¿Por qué es un clásico?: Steven Spielberg lentamente ha perdido su categoría como director revolucionario, sin embargo, Catch Me If You Can fue uno de sus últimos grandes trabajos que, aunque parece otra historia dramática norteamericana, tiene detalles que la hacen resaltar. Con unas de las mejores actuaciones de Leonardo DiCaprio y Tom Hanks, una narrativa apresurada que no se hace cansada en ningún momento, el uso del color que define las intenciones y los sentimientos de los personajes, un soundtrack que evoca las épocas antiguas del cine de Hitchcock y una increíble secuencia de créditos inicial, era inevitable que se convirtiera en un clásico.

Pride & Prejudice (2005)

Joe Wright

¿Por qué es un clásico?: todo aquel que haya visto este filme con el corazón en la mano, nunca lo olvidará. Joe Wright fue el responsable de hacer una fiel adaptación de la novela de Jane Austen y lo logró creando la versión más realista y dolorosa del clásico relato de Elizabeth Bennet. La transición de lo superficial a lo elemental no sólo es evidente en la mirada de Keira Knightley, sino que el diseño de producción y la fotografía saltan de entre lo monótono hacia lo complejo para hacernos ver que nada es fácil en la vida, mucho menos el amor.

Nebraska (2013)

Alexander Payne

¿Por qué es un clásico?: nunca el sueño americano había sido tan absurdo y mundano en una cinta estadounidense. Alexander Payne, quien es experto en realizar críticas sobre la sociedad del país que lo vio crecer, dio su alma y cuerpo en este trabajo que relata la historia de un hombre senil que cree que ganó la lotería y debe ir a reclamarla, sin importar lo que suceda. Will Forte interpreta a su desesperado hijo en una actuación que merecía ser galardonada con el Oscar. El guión es tan honesto como satírico y puede ser interpretado como un verdadero drama o como un reflejo de un sueño innecesario que nos sigue diciendo que el dinero nos ofrecerá la felicidad.

Collateral (2004)

Michael Mann

¿Por qué es un clásico?: Tom Cruise, en el que parece ser el mejor papel en su historia, interpreta a un asesino profesional que necesita hacer unas “entregas” durante una noche. Jamie Foxx es el desafortunado taxista que debe llevarlo a realizar sus deberes. Collateral es muestra del insólito talento de Michael Mann para generar historias que mezclen suspenso y acción de forma casi perfecta, sin mencionar el hecho de hacer sus cintas completamente atemporales. La oscura fotografía acompañada de la ultraviolencia del personaje principal han hecho de este trabajo un clásico del género y, no importa si es vista dentro de 10 años, seguirá pareciendo fresca y nueva.

8 Mile (2002)

Curtis Hanson

¿Por qué es un clásico?: pocos filmes tienen a una persona interpretándose a sí misma, y es mínima la cantidad de casos en los que un músico se convierte en actor y obtiene un éxito inmediato: ganándose a la crítica, llevándose un Oscar y dejando un legado aun más grande. Eminem, o Marshall Mathers, entra en el papel de Jimmy “Rabbit”, una versión ficticia de su persona, y narra su complejo camino hacia la fama, o al menos una parte de él. Con un soundtrack que nunca podrá ser igualado, secuencias que retratan la verdadera rudeza y la decadencia de la ciudad de Detroit y una época del hip-hop que nunca podrá repetirse, este filme se ganó un lugar entre las mejores películas de la década pasada.

The Nice Guys (2016)

Shane Black

¿Por qué es un clásico?: Shane Black es de esos directores infravalorados que pueden crear una película de acción sin tomársela en serio y aun así entregar obras que se quedarán en la memoria colectiva, y The Nice Guys lo demuestra. El filme, que hoy ya es de culto y sigue siendo mencionada como una de las mejores comedias de los últimos 17 años, destruye todos los clichés de las películas de policías, detectives y espías, entregando a un par inolvidable (Ryan Gosling y Russell Crowe) fracasando completamente en su misión de proteger la vida de una famosa estrella porno.

The Big Short (2015)

Adam McKay

¿Por qué es un clásico?: este filme logró que el mundo entero comprendiera cómo es que sucedió la crisis económica estadounidense de 2008, la cual no sólo afectó a dicha nación sino al mundo entero. The Big Short no es un drama convencional; está dirigida por Adam McKay, un experto de la comedia por lo que, usando el humor, algunos cameos de estrellas de cine y absurdos ejemplos, hizo que el mundo siguiera una historia aburrida enfocada en los números. El filme trasciende más allá de su elenco all-star y nos demuestra que Hollywood aún puede hacer buen cine basándose sólo en el diálogo inteligente y una historia congruente.

Fuente: Cultura Colectiva

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